Un reciente estudio de Experian Marketing Services indicaba que la tasa de apertura media en email marketing se sitúa en el 29,74%, un porcentaje más que aceptable para lograr el éxito. Si bien esta media cuenta con altibajos según el sector (en Banca y Seguros aumenta al 44,83%, mientras que en ventas a distancia disminuye al 15,43%), demuestra, no obstante, que el email marketing está muy vivo.
La tasa de apertura es el número de emails que se abren entre el número de emails enviados. Como hemos visto en el párrafo anterior, no hay porcentajes absolutos de qué tasa de aperturas son las idóneas, si bien, en términos generales, podemos afirmar que entre el 20 y el 30% es un buen número. En email marketing, aumentar la tasa de apertura es uno de los grandes retos a los que se enfrentan quienes realizan una campaña. En este artículo pretendemos aportar una serie de trucos o tips para aumentarla.
1. Escribe un Asunto atractivo
El Asunto es el vendedor del email marketing. Es lo que hará que el usuario abra (o no) tu correo electrónico, por lo que debemos hacerlo lo más interesante y atractivo posible. Por hacer una analogía, el Asunto es como el título de un post: si no te interesa de entrada, no lo vas a acabar leyendo.
Hay distintas maneras de redactar el asunto: en tono informativo (p.e. “Ofertas en Tecnología y Telefonía de Mayo”), en tono persuasivo (p.e. “Ni te imaginas lo que contiene este email”) o corporativo (p.e. “Newletter de mayo de la Empresa X”). No existe la respuesta de cuál es la opción correcta: debe estar acorde a tus objetivos de marketing y tu imagen de marca. No obstante, siempre conviene que sea atrayente.
Una opción muy extendida actualmente, que da dinamismo al Asunto, es usar emoticonos como los que ofrecen plataformas tipo Mailchimp. Esta opción te permite personalizar un poco más el Asunto, y diferenciarte entre el resto de emails que reciba el usuario. No obstante, conviene no abusar de este recurso, ya que puede hartar a nuestro usuario (por repetición).
2.Personaliza el Remitente
Al igual que el Asunto, el Remitente es una de las dos primeras cosas que ve el usuario en su bandeja de entrada (la otra, evidentemente, es el Asunto). No obstante, si bien el Asunto se cuida más, el Remitente es uno de los grandes olvidados en email marketing, dándose por sentado su (poca) importancia.
Sin embargo, hemos de tener en cuenta, a la hora de enviar una campaña de email marketing, que el Remitente es tan importante como el Asunto, y, como tal, se ha de cuidar. En plataformas como Mailchimp o MDirector se permite la personalización del Remitente en cada campaña, si bien te puede sugerir un Remitente por defecto que ya hayas configurado para entrar en la aplicación, o para enviar una campaña anterior.
Podemos enfocar el remitente de distintas maneras: con el nombre de la empresa únicamente (p.e. “Fnac”), con el nombre de una persona (p.e. “Ana”), o, lo que está más extendido hoy en día, con el nombre de la persona y la empresa (p.e. “Ana, de Fnac”).
Existen otras opciones, como puede ser escribir una frase y “partirla” entre el Asunto y el Remitente (p.e. [Remitente] “No te puedes imaginar…” [Asunto] “lo que esconde este correo”). En estos casos, tendremos que tener en cuenta que las posibilidades de que nuestro correo electrónico acabe en la carpeta de Spam se multiplican, así como el número de caracteres que hemos de distribuir entre Remitente y Asunto para que la configuración del correo electrónico no “corte” nuestra frase, dejando nuestra creatividad también cortada.
3. Personaliza tu contenido
Si ya tenemos un Remitente y un Asunto rompedores, y hemos logrado que el usuario abra nuestro correo electrónico, toca mantener su interés con un contenido que realmente parezca que se ha escrito sólo para él. ¿Cómo lograrlo? La mayoría de los proveedores de email marketing ofrecen opciones de personalización mediante las etiquetas |*NAME| o similares, que se sustituyen por el nombre de la persona a la que va dirigida (y que previamente hemos insertado en la base de datos).
Es decir, nosotros escribiremos:
“Hola, |*NAME|,
Hoy hemos sacado en la tienda online el nuevo iPhone e inmediatamente he pensado en ti, |*NAME|, estoy segura de que te gustará mucho…”
Y el receptor del correo (supongamos que se llama Roberto), leerá:
“Hola, Roberto,
Hoy hemos sacado en la tienda online el nuevo iPhone e inmediatamente he pensado en ti, Roberto, estoy segura de que te gustará mucho…”
Además del nombre, hay otras opciones de personalización (p.e. la fecha) que podemos aplicar en nuestras campañas y así lograr que la experiencia del cliente sea lo más personalizada posible.
Previamente, deberemos tener segmentadas nuestras bases de datos: pongamos el caso de Roberto, joven soltero, geek y amante de Apple. Este perfil debería recibir correos electrónicos con productos de su interés: por el hecho de estar inscrito en nuestra base de datos, no significa que vaya a estar interesado, por ejemplo, en los productos de Higiene Femenina.
4. Realiza test A/B
¿Qué Asunto funcionará mejor? ¿Qué diseño de newsletter será el más clicado? Es lógico que nos surjan estas dudas al planificar una campaña de email marketing. No obstante, con los tests A/B podremos tener una idea de cómo va a funcionar la campaña.
Con las distintas opciones que tienes, escoge dos o tres trozos de tu base de datos, muy pequeños (recuerda que se trata de una prueba). Dependiendo de tu objetivo (p.e. tasa de apertura, conversión…) y tus recursos puedes dejar el track de seguimiento que suele ofrecer el proveedor de email marketing (como los mencionados MDirector o Mailchimp) y/o configurar tu propio código de seguimiento.
Envía las campañas y espera el resultado: si tu duda era horaria (¿cuál es la mejor hora para enviar una campaña?), sobre el Asunto, el contenido o diseño de la newsletter, gracias a estos test podrás saber qué funcionará mejor cuando lo lances a todos tus contactos.
5. Configura un call-to-action muy claro
Curiosamente, este detalle es motivo de fracaso en muchas campañas de email marketing. Pongamos la siguiente situación: hemos realizado una excelente newsletter, con un asunto atractivo, un contenido perfecto, el remitente perfectamente alineado con nuestra idea de personalización, y al enviar el test nos encontramos con una tasa de apertura muy alta… pero una conversión inexistente.
En este punto, una de las cosas que podemos plantearnos es que nuestro call-to-action no está bien definido. Pongamos un ejemplo práctico:
“¡Hola, Roberto!
No podía esperar para contarte que he publicado recientemente una guía sobre las últimas novedades en email marketing para 2016. La guía está en .pdf y .pub, para que te la puedas descargar y leerla en cualquier dispositivo, tanto en tu móvil, como en la Tablet o el ordenador.
Espero que te guste, ya me contarás,
Experto en Email Marketing”
Si yo soy Roberto, y me interesa el tema, me pondría a buscar en el correo el botón/link para descargar directamente el ebook, o, al menos, el botón/link que me lleve a la web donde descargar el ebook.
Si no está, todos tus esfuerzos en la campaña de email marketing habrán sido en vano. Es muy posible que te escriban varias personas y te pregunten por el link, y así te des cuenta de este error. No obstante, te tocará enviar una nueva campaña (y más vale que sea pronto) o cargar con las consecuencias.
Ten también muy en cuenta que el usuario no quiere complicarse: si tu call-to-action está, pero no aparece lo suficientemente claro (por ejemplo, un link escondido, o la mención a tu web en la firma, donde el usuario tendrá que navegar para encontrar el ebook) tus estadísticas de éxito menguarán drásticamente.
Asimismo, si lo que vas a enviar es un cupón de descuento (p.e. un código tipo VALENTÍN10), recuerda que debe ser bien visible, destacar la ventaja que ofrece (p.e. 10% de descuento en todos los productos en San Valentín) e incluir la url de la web donde lo puede utilizar.
En resumidas cuentas, ponle las cosas MUY fáciles al usuario: si no, corres el riesgo de que se vaya a otra web.
6. Limpia tu base de datos
Limpiar tus bases de datos te servirá para optimizar tu trabajo y lograr un porcentaje de éxito mayor. Clasifica los contactos que tienes, además de por temática, por fecha de inscripción: ten en cuenta que, en muchos casos, el usuario más reciente es el más “caliente” (el que tiene más posibilidades de comprar o adquirir tu producto), por tanto, la frecuencia de envíos de newsletters y promociones debería ser mayor hacia este usuario que hacia el que lleve 5 años en tu base de datos.
Configura correctamente, también, el enlace de baja, o la manera en la que se tienen que dar de baja en nuestra base de datos (bien mediante email, correo postal, teléfono…). Me he encontrado correos promocionales que obviaban todo esto, y que no contestaban a mis emails a la hora de darme de baja. Mi actuación en estos casos es meterlos en la carpeta de Spam (y creo que no soy la única que realiza esta práctica). Por tanto, mejor que un usuario descontento que nos ponga en Spam y baje nuestra credibilidad ante los proveedores de correo electrónico, debemos, por nuestra propia reputación y legalidad, tener correctamente configurado este punto.
Asimismo, hay herramientas, como ListWise, que te permiten identificar dominios erróneos, direcciones de correo duplicadas, etc., únicamente subiendo un .csv a su plataforma.
7. Mide
Por último, una recomendación que sirve para cualquier acción de marketing: mide, mide y mide. Tanto las tasas de apertura según Asunto/Remitente, hora de envío, día de la semana de envío (o fecha señalada), como la tasa de conversión de la acción de email marketing en concreto.
Es muy importante la medición, no sólo para comprobar si nuestra campaña ha tenido éxito, sino también para poder reutilizar las mejores campañas en un futuro.
Para la medición, puedes servirte tanto de las herramientas propias de la herramienta de email marketing utilizada, como de Google Analytics, tu CRM, etc. Medir te dará una ventaja competitiva y te permitirá aprovechar al máximo tus acciones de email marketing.
Fuente
Hubspot